Tras estudiar tu bachillerato en enfermería, una de las ramas en las que puedes especializarte es en la atención geriátrica. Aquí te mostramos todo lo que tienes que saber sobre esta disciplina y las implicaciones que tiene trabajar para un sector específico de la población: la gente de la tercera edad; así podrás descubrir si esta disciplina es para ti.
Se trata de la rama de la enfermería encargada de la valoración, implementación y planificación de los cuidados para las personas mayores. Es una especialidad que trabaja de la mano con la enfermería general para brindar a los pacientes un envejecimiento adecuado en su comunidad.
Asimismo, esta disciplina busca mejorar su atención y sus labores con la evaluación por parte de sus pacientes. Con esto, todos aquellos que quieran ser enfermeros geriátricos podrán prepararse para enseñar, supervisar, e investigar sobre el tema. También podrán gestionar, asesorar y ser líder en los cuidados delicados para las personas mayores.
Se puede decir, entonces, que este tipo de enfermería busca satisfacer las necesidades de su sector con una atención integral de forma digna que fomente la autonomía y el bienestar. Además de cuidados de calidad que cuenten con un plan y la participación activa de las personas de la tercera edad y una atención individualizada; cada ser humano es distinto incluso cuando envejece.
Si decides enfocarte a este tipo de cuidados, podrás desempeñar tus labores en diversas entornos y lugares de trabajo. Debes saber que la geriatría abarca una gran variedad de opciones en las que colaborarás con otros profesionales de la salud y socio sanitarios.
En primer lugar, podrás trabajar en unidades hospitalarias geriátricas especializadas donde podrás tratar con pacientes que ingresan con alguna dolencia y brindarles una atención en específico y concreta. O bien, en algún centro donde se atienda a las personas mayores de manera integral junto con un equipo de distintos profesionales que busquen la recuperación y la autonomía funcional del enfermo.
También, podrás aplicar tus conocimientos si trabajas en asilos o residencias para personas mayores. En estos lugares la atención es continua y las enfermeras conforme a la valoración de los residentes, crean planes de cuidado. En estos incluyen curaciones, medicaciones, control de citas médicas, protocolos de urgencias y más.
Otra de las opciones que tendrás será la atención a domicilio cuando una persona adulta de la tercera edad no se pueda movilizar con facilidad en casa o fuera de ella. Habrá pacientes que ya no puedan ir a revisiones hospitalarias como antes, entonces necesitarán de alguien que los valore y también que se haga cargo de sus cuidados sanitarios.
Considera que cuando egreses del bachillerato en enfermería y quieras especializarte en esta rama, tus posibilidades de mejorar serán conforme a cualquiera de las funciones en las que elijas desempeñarte. Por ejemplo, la docencia te puede encaminar a formar a otras enfermeras que deseen dedicarse al área geriátrica.
Si se habla sobre el autocuidado, una enfermera de este tipo puede promoverlo y fomentar la autonomía y con ello retrasar las situaciones de dependencia. En algunas ocasiones las mismas familias orillan a sus padres o abuelos a ser cada vez más dependientes por miedo a prevenir accidentes como caídas o ahogamientos con la comida; esto es algo que tendrás que combatir con la cultura del autocuidado.
Por último, también podrás participar en la investigación de proyectos sobre esta disciplina con el objetivo de mejorar la atención y los cuidados de las personas de la tercera edad y sus familias. La enfermería geriátrica es una rama que abarca más de lo que te imaginas, por eso ofrece una atención integral, porque la labor siempre irá más allá de las atenciones básicas.
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