Los pacientes que son atendidos por alguna enfermedad respiratoria generalmente llevan batallando años con ella debido a no tener la atención ni la asesoría necesaria. Un ejemplo de ello, son las personas que padecen asma; sin embargo, pocas son las veces en que saben controlar su padecimiento y necesitan la ayuda de un profesional para sobrellevarlo y sentirse mejor consigo mismos. Por eso, es importante que sepas atender este tipo de situaciones desde que estudias tu bachillerato en enfermería, o bien que comiences a especializarte en ellos desde que egreses.
Uno de los objetivos principales al brindar atención especial cuando se padece de algún mal respiratorio es que el paciente logre una adherencia adecuada. O dicho de otra manera, que la persona pueda tomar decisiones sobre su dolencia y poder empoderarlo sobre su estado de salud y aprenda a autogestionar su enfermedad.
Por eso, el papel de una enfermera o enfermero es fundamental para los pacientes que comienzan con alguna enfermedad de este tipo. Los profesionales de la enfermería además de asesorar y decir cuándo se deben tomar los medicamentos tienen el papel de orientadores y de animar al paciente a una vida saludable que lo alejen de los hábitos que puedan empeorar su estado de salud.
Todo esto al final, creará un lazo de confianza y cariño entre la persona atendida y el personal que está velando por su bienestar. Así, algún momento, el paciente podrá sentirse independiente y capaz de sobrellevar su padecimiento al practicar los hábitos que lo llevarán a vivir una mejor calidad de vida.
Desde que estudies tu bachillerato en enfermería o al egresar podrás fomentar en ti varias funciones. Una de ellas puede ser la de la persona que tiene el control, es decir, quien puede realizar un seguimiento correcto una vez que el paciente es diagnosticado. Entre las cosas que tendrás que hacer están el implementar programas y protocolos con el enfermo de manera integral.
Deberás tener conocimientos sobre temas sobre su patología, identificación de signos, su tratamiento, un plan de actuación en casos de emergencia, así como el saber sobre factores de riesgo y una buena realización de espirometrías, nebulizaciones, etc.
También, como enfermera especializada en cuestiones respiratorias, podrás ejercer de mediadora multidisciplinar, es decir, podrás realizar el papel de fisioterapeuta, cuidadora, proveedora de equipo como oxígenos, de auxiliar e incluso hacer algunas funciones que sólo los médicos realizan.
Por otra, parte, en las cuestiones psicológicas y educativas sobre la enfermedad del paciente, una enfermera de este tipo podrá ayudar al paciente a tener la mejor calidad de vida posible sin tener que depender de alguien. Lo motivará a que se mantenga activo lo más que se pueda para así evitar que siempre esté pensando en su padecimiento, que en muchas ocasiones tendrá la etiqueta de crónico.
En caso de que la enfermedad se torne más difícil con el paso del tiempo, deberá orientarlo para aprovechar las facilidades que su entorno pone a su disposición.
Por último, durante todo el proceso las enfermeras siempre deberán estar conscientes de sus funciones como una de las personas a las que el paciente acudirá para informarles sobre sus mejoras o dificultades. Por eso, la capacidad de escuchar día tras día tendrá que ser una cualidad para desarrollar la empatía necesaria con el paciente y para desarrollar un lenguaje en el que el enfermo siempre se sienta informado sobre lo que tiene y no tiene que hacer.
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