17 abril, 2025 | Por Instituto Tecnológico Roosevelt
La técnica del tendido de cama hospitalaria forma parte de una de las técnicas más importantes, tanto en la formación de los estudiantes de la carrera de enfermería como en el área laboral.
A pesar de que puede sonar sencillo, influyen diferentes factores como el estado de salud del paciente y el cuidado de su integridad, lo cual va más allá de solo cambiar las sábanas.
Objetivo de la técnica del tendido de cama hospitalaria
Su objetivo principal es brindar un entorno limpio, cómodo y seguro para el paciente, lo cual ayuda a:
- Mantener la limpieza
- Evitar infecciones nosocomiales
- Lograr el bienestar del enfermo
- Facilitar la movilización
- Disminuir el riesgo de úlceras por presión
- Lograr un mejor descanso
- Ayudar a la recuperación
Materiales para el tendido de cama hospitalaria
Para realizar correctamente el tendido de cama hospitalaria se necesitan los siguientes materiales, estandarizados según las normas oficiales mexicanas:
Ropa de cama:
- Sábana clínica (sábana inferior resistente)
- Sábana superior de algodón
- Funda de almohada
- Cobertor o manta hospitalaria
- Colcha protectora (opcional según la institución)
Elementos de protección:
- Hule clínico o protector impermeable
- Sábana protectora adicional si es necesario
Equipo auxiliar:
- Almohada con funda limpia
- Guantes desechables
- Contenedor para ropa sucia
- Solución desinfectante para superficies
La calidad de estos materiales debe tener durabilidad, confort y facilidad de esterilización.
Técnica paso a paso
A pesar de que existen diferentes tipos de tendido de cama hospitalaria, los cuales dependen de diversas situaciones clínicas, aquí veremos cuál es el procedimiento general.
- Preparación inicial. Antes de comenzar, es esencial lavarse las manos siguiendo la técnica de los cinco momentos establecida por la OMS. Se colocan guantes desechables y se verifica que se cuente con todos los materiales.
- Retiro de ropa sucia. Se retira con cuidado la ropa de cama usada, evitando sacudirla para prevenir la dispersión de microorganismos. La ropa se deposita en el contenedor correspondiente, nunca en el suelo. Se desinfecta el colchón con la solución apropiada y se permite que seque completamente.
- Colocación de la sábana inferior. Se extiende la sábana clínica sobre el colchón, asegurando que quede completamente lisa y sin arrugas. Los extremos se fijan firmemente bajo el colchón utilizando la técnica de esquinas hospitalarias, que consiste en formar ángulos de 45 grados que mantengan la sábana tensa y segura.
- Instalación del protector. Si se necesita hule clínico, se coloca en la zona media de la cama, aproximadamente a la altura de la cadera del paciente, colocándolo de forma fija para evitar desplazamientos.
- Colocación de sábana superior y cobertor. La sábana superior se extiende con el doblez hacia abajo, dejando espacio suficiente para los pies del paciente. El cobertor se coloca sobre la sábana, alineando ambos en la cabecera. Se realizan los dobleces finales creando una presentación uniforme y profesional.
- Arreglo de almohada. La almohada se introduce en la funda limpia, asegurando que quede completamente cubierta y con una apariencia pulcra. Se coloca en la cabecera manteniendo la abertura de la funda hacia el lado opuesto a la puerta.
Esta técnica representa la calidad hospitalaria y es un punto clave para la experiencia del paciente, por lo que su realización correcta forma parte tanto del proceso de recuperación como de sanación.
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