13 julio, 2023 | Por

Mantener el esquema de vacunación actualizado y completo para los bebés es primordial por los siguientes motivos. 

  • Reforzar su sistema inmunológico, ya que en los primeros meses de vida los niños suelen ser más vulnerables. 
  • Protegerlos contra enfermedades graves o mortales como la difteria, el tétanos, la poliomielitis, la tos ferina, el sarampión, la rubéola y la hepatitis B. 
  • Lograr una Inmunidad comunitaria, con el fin de limitar la propagación de enfermedades y proteger a quienes no pueden recibir ciertas vacunas debido a condiciones médicas. 
  • Reducir las complicaciones en caso de contraer una enfermedad, ya que podrían experimentar síntomas más leves o ser nulos. 
  • Erradicar o controlar enfermedades para evitar contagios masivos que se pueden convertir en epidemias o pandemias. Por ejemplo: en varias partes del mundo se ha logrado eliminar la viruela. 

Por lo tanto, las primeras vacunas en bebés son una medida fundamental para proteger su salud y el bienestar de la comunidad en general. 

Esquema de vacunación actualizado 

En México, de acuerdo con la Secretaría de Salud los nuevos lineamientos de prevención y protección universales para bebés desde recién nacidos hasta 18 meses, incluyen la aplicación de las siguientes vacunas: 

  • Contra la Hepatitis B aplicada en 3 dosis: la primera a recién nacidos de 0 a 7 días, la siguiente a los 2 meses y la última a los 6 meses. En caso de no aplicarla en los primeros días de nacimiento del bebé, también se puede colocar a los 2, 4 y 6 meses. 
  • BCG de Tuberculosis en dosis única para niños de menos de un año. 
  • Hexavalente acelular en 3 dosis y un refuerzo: la primera se aplica a los 2 meses, la segunda a los 4, la tercera a los 6 y el refuerzo a los 18 meses. 

Esta vacuna tiene como objetivo proteger al bebé contra difteria, tosferina, tétanos, Haemophilus influenzae, hepatitis B y poliomielitis. 

  • Neumocócica conjugada en 4 dosis: la primera se puede administrar desde las 6 semanas de edad hasta los 2 meses, la segunda a los 4 meses, la tercera a los 6 meses y el refuerzo entre los 12 a 15 meses (al menos dos meses después de la tercera dosis). 

Ayuda a prevenir enfermedades como la meningitis neumocócica (infección del tejido que recubre el cerebro y la médula espinal) y la neumonía (infección de los pulmones).

  • Anti-rotavirus. Existen dos opciones:

–  La pentavalente en 3 dosis: entre la semana 6 y 12 se coloca la primera, luego hay que esperar 4 semanas para cada una de las siguientes dosis. 

– O la monovalente en 2 dosis: a los 2 y 4 meses, pero se puede suministrar hasta antes de los 8 meses. También esperando 4 semanas entre cada dosis. 

  • Influenza estacional de dos dosis: se requiere un intervalo de 4 semanas entre cada dosis y se debe de los 6 a los 59 meses de edad para luego colocarse una vez al año.  
  • Triple Viral en 2 dosis: la primera se suministra entre los 12 y 15 meses de edad. En cuanto a la segunda dosis se aplica entre los 4 y 6 años. 

Esta vacuna protege a los menores contra el sarampión, rubéola/síndrome de rubéola congénita y paperas. 

Reacciones adversas ante las vacunas

Es común que los niños experimenten algunas reacciones leves y temporales al recibir sus primeras vacunas, las cuales incluyen:

  • Dolor, hinchazón o enrojecimiento en el lugar de la inyección.  
  • Abultamientos en el sitio de la inyección. 
  • Fiebre. 
  • Irritabilidad o cambios en el sueño. 
  • Dolor muscular. 
  • Diarrea. 
  • Vómitos.

Dentro de las afecciones más comunes, se encuentran las afectaciones en la zona de la inyección y la fiebre, las cuales suelen controlarse con medicamentos recetados por el personal de salud. 

Cabe mencionar que no todos los menores experimentan síntomas secundarios después de vacunarse y que en caso de contar con ellos, son temporales. 

Asimismo, los beneficios de la vacunación en términos de protección contra enfermedades superan con creces los riesgos asociados con las reacciones. 

Además de garantizar el cuidado de la salud de los niños con las vacunas, también es importante prestar atención a su autoestima, conoce aquí cómo trabajarla desde pequeños. 

Trabaja con niños o en el sector salud

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En el bachillerato en Puericultura aprenderás todo sobre el desarrollo del niño desde que se encuentra en el vientre, hasta la adolescencia y podrás trabajar en guarderías, jardines infantiles, clínicas infantiles, centros de estimulación temprana, etc. 

Mientras que en el bachillerato en enfermería se centra en la prevención, atención y rehabilitación del cuidado de los pacientes, así como de la comunidad. Para saber más sobre cuál es la labor de una enfermera general, consulta esta información. 

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